CONCILIACIÓN DE LA VIDA LABORAL, FAMILIAR Y PERSONAL

Una cuestión de todos

Buscar el Equilibrio entre todas las facetas de nuestra vida es lo que nos lleva a hablar de conciliación.
La conciliación, es por tanto, la necesidad de compaginar el trabajo remunerado con el trabajo doméstico, las responsabilidades familiares y el tiempo libre. Por eso hablamos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Sea cual sea nuestra situación personal, el tema de la conciliación nos afecta a todos ya que en nuestra vida diaria necesitamos tiempo para formación, trabajo, estudios, familia, tareas domésticas, ocio….

¿Conciliación y corresponsabilidad son lo mismo?
Cuando hablamos de corresponsabilidad, nos referimos al necesario reparto de las tareas domésticas y responsabilidades familiares entre todos los miembros que forman parte del hogar: pareja, hijos, hijas u otros familiares…. Es un aspecto fundamental que hay que tener en cuenta cuando hablamos de conciliación.
Tradicionalmente, el trabajo doméstico y el cuidado de los niños/as era considerado algo propio de las mujeres, mientras que los hombres eran los que tenían un trabajo remunerado. Con el paso del tiempo, las mujeres se han ido incorporado al mercado laboral, cosa que no ha ocurrido en la misma medida con los hombres en el espacio doméstico. Y eso nos llevaba a hablar de necesidad de repartir las tareas domésticas y el cuidado de familiares dependientes dentro del entorno familiar.
Es importante que cado uno y cada una sepa si todo esto de la corresponsabilidad lo está llevando a la práctica en su día a día ya que conciliar tu vida familiar es el primer paso para conciliarla con la laboral o la social

¿Cómo nos ayuda la Ley a conciliar?
Conseguir la igualdad de derechos y oportunidades ente hombres y mujeres es uno de los retos a los que se enfrenta la sociedad, y hacer que ésta sea real y efectiva es lo que promueve la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo, para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres. La finalidad de esta ley es alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres, eliminando toda discriminación por razón de sexo. Esta ley promueve la igualdad en todos los ámbitos de la vida política, civil, económica, social, cultural y artística. Sus principales medidas se refieren al empleo y conciliación, a la protección de la maternidad y la creación de un permiso de paternidad intransferible.

Del mismo modo, la Ley 12/2007 de 26 de noviembre, para la Promoción de la Igualdad de Género en Andalucía, asume el compromiso de adoptar medidas destinadas a favorecer el acceso y la permanencia de las mujeres andaluzas el empleo, en la que hay un capitulo que se refiere a la necesaria conciliación de la vida laboral, familiar y personal.
En la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia (Ley de Dependencia), se pueden encontrar algunas medidas y prestaciones económicas de las que te puedes beneficiar si tienes familiares en situación de dependencia, las encontrarás detalladas en el Capítulo 6 “¿Qué recursos existen para que yo pueda conciliar?”

La conciliación no es un tema sólo que tiene que ver con mujeres y hombres, sino que también las empresas y Administraciones Públicas tienen mucho que hacer al respecto. Por ello podemos ver la conciliación desde dos enfoques:

– Desde el punto de vista de las personas trabajadores
– Desde el punto de vista de las empresas

La conciliación desde el punto de vista de las personas trabajadoras
Como hemos explicado anteriormente, la entrada de las mujeres en el mercado labora no ha ido acompañada de la incorporación de los hombres al ámbito doméstico. Por eso han sido las mujeres las que, hasta ahora, se las han ingeniado para tener un trabajo remunerado, formarse, tener tiempo de ocio y dedicarse a todo lo relacionado con el ámbito doméstico.
La falta de medidas de conciliación de la vida laboral, familiar y personal ha afectado tanto a hombres como a mujeres y tradicionalmente ha llevado a que:
Las mujeres no trabajen, se planteen seriamente el tener descendencia o no, abandonar el mercado de trabajo, elegir contratos a tiempo parcial para compaginar el trabajo con la familia (y la falta de promoción que ello conlleva), sufrir estrés…
A los hombres, les ha llevado a centrarse únicamente en el terreno laboral, tener poco tiempo para la familia y las tareas domésticas, llevar el peso económico de la familia, no poder disfrutar de su paternidad o no saber ser autosuficientes.

Los beneficios que aportan las medidas para la conciliación repercuten tanto en hombres como mujeres y se traducen en:

– Poder ejercer una paternidad responsable, disfrutando del permiso que te corresponde y/o compartiendo el de la maternidad.
– Poder promocionar laboralmente. En momentos puntuales podrás dedicar más tiempo al trabajo, ya que las tareas domésticas y el cuidado de las personas dependientes se comparten.
– Disfrutar de tiempo de ocio, tener más tiempo para ti (formarte, salir, hacer deporte…)
– No será necesario que realices una doble jornada y así evitar el estrés.
– Los gastos domésticos serán compartidos por ambos

La coeducación es un aspecto fundamental en este sentido y se trata de educar en igualdad a chicos y chicas, potenciando sus calores y capacidades individuales sin tener en cuenta estereotipos sexistas. Enseñarles a participar en las tareas del hogar, a valorarlas y a que sepan e interioricen que sin en casa se colabora es porque es un trabajo de todos los miembros de la familia. Así no solo tendrás menos trabajo, sino que los estarás haciendo autosuficientes y tendréis mas tiempo libre para disfrutar y compartir otras actividades.
No obstante, debemos recalcar que la coeducación es algo más completo, es una educación no sexista en todos los sentidos (no discriminación por razón de género, orientación profesional no discriminatoria…)

La conciliación desde el punto de vista de las empresas
El punto de partida es reconocer si las empresas están sensibilizadas respecto a la conciliación. Lo que hoy en día la sociedad demanda a las empresas es una mayor responsabilidad social, ya que lo que hacen repercute directa o indirectamente en el entorno. Por eso, es muy importante que sindicatos y empresas sean concientes de que las personas que trabajan en ellas, se sientan totalmente identificadas tanto con su filosofía, como con su manera de hacer las cosas. Y en este sentido, las empresas tendrían que conocer cuales son las necesidades de su personal para que puedan realizar su trabajo sin renunciar a una vida familiar y personal satisfactoria.
A veces, los empresarios/as, pueden ver la conciliación como algo ajeno a su empresa y piensan que la conciliación de la vida laboral, familiar y personal es un asunto privado de sus trabadores/as y que en caso de mezclarse lo familiar y personal con el terreno laboral lo único que se conseguirían serían costes.
Este pensamiento, está muy extendido, de forma errónea, se relaciona directamente con temas como el absentismo laboral, las bajas la renuncia a puestos de trabajo…. Pero, y si lo pensáramos de esta manera ¿No crees que si el personal de tu empresa consiguiera conciliar todos los ámbitos de su vida desaparecerían estos problemas y por consiguiente sus costos?
Las medidas de conciliación generan beneficios para la empresa, lo que ocasiona costes es precisamente la no conciliación. Por ejemplo: cuando un trabajador/a abandona el puesto trabajo por dificultades a la hora de compatibilizarlo con las responsabilidades familiares y personales, ocasiona un coste a la empresa, es decir, el coste de buscar a otra persona que realice las tareas de la que abandona el puesto de trabajo. El beneficio de conciliar en este caso sería la reducción del coste de rotación y además la reducción de los costes que supone que la persona que contratas llegue a manejarse igual que quien se ha ido.

Las medidas de conciliación laboral (flexibilidad de las horas de entrada y salida al lugar de trabajo, semana laboral comprimida, trabajo a tiempo parcial, trabajo compartido, excedencias laborales, días libres, guarderías de empresa…) permite a las personas una mayor concentración en su trabajo y, por tanto, un aumento de su eficiencia y su productividad. Evita situaciones de estrés y mejora, por tanto, la salud laboral a la vez que reduce, como ya hemos visto, el absentismo. Aumenta la satisfacción y la motivación personal; y enriquece las relaciones interpersonales y el ambiente de trabajo. En este mismo sentido, habrá un aumento de la calidad en la realización de las tareas que contribuirá a un enriquecimiento de la organización y a que la empresa sea, por tanto, mas competitiva en el mercado.

Para más información consultar:

? Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo, para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres.
? Ley 12/2007 de 26 de noviembre, para la Promoción de la Igualdad de Género en Andalucía.
? Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.